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El gobierno busca dinamizar la economía con una medida polémica: permitir operaciones en dólares sin justificar su origen

En una entrevista con el analista económico Gabriel Fridrij, se abordaron las implicancias del anuncio realizado por el ministro de Economía, Luis Caputo, que permite el uso de dólares en efectivo —sin necesidad de justificar su origen— para la compra de bienes durables o inversiones en el país. La medida, que se venía anticipando durante el fin de semana y fue oficializada recientemente, tiene como objetivo impulsar la circulación de divisas en una economía que opera, desde hace años, de forma bimonetaria e informal.

“Lo que busca el gobierno es incrementar la oferta de dólares, lo que permitiría monetizar la economía sin recurrir a la emisión de pesos”, explicó Fridrij. “La base monetaria ampliada se mantiene constante, pero para que la economía crezca se necesita dinero circulando. Y si se logra introducir estos dólares ‘dormidos’ en la economía —los que están en cajas de seguridad, bajo el colchón— eso ayudaría a dinamizar la actividad”.

La medida también apunta a corregir expectativas en el mercado cambiario. Según el especialista, el anuncio presidencial de intervenir cuando el dólar esté a $1.000 o menos fijó un sendero que llevó a estabilizar la cotización en torno a esa referencia.

¿Una amnistía encubierta?

Aunque todavía no se conocen los detalles técnicos de la medida, el hecho de que no se requiera justificar el origen del dinero encendió algunas alarmas. “Esto puede traer complicaciones vinculadas al lavado de dinero. Mientras el mundo avanza hacia un mayor control sobre el efectivo, en Argentina pareceríamos ir en dirección contraria”, señaló Fridrij.

No se trataría de un blanqueo formal —que requiere aprobación del Congreso— sino más bien de una “amnistía de hecho”. Esto genera inquietudes entre quienes ya participaron de blanqueos anteriores, bajo condiciones más exigentes.

Pese a las dudas legales y éticas, desde el oficialismo consideran que el impacto económico podría ser positivo. Si la medida logra generar confianza, incentivar el uso de dólares en el mercado formal y reducir la brecha cambiaria, podría consolidarse un tipo de cambio unificado más estable.

¿Habrá nuevos tipos de dólar?

Consultado sobre si esta medida podría generar una nueva cotización paralela para el dólar en efectivo destinado a bienes durables, Fridrij consideró que “mientras se mantenga una política de desregulación cambiaria y libre circulación, los precios tienden a unificarse. Hoy por hoy, los diferentes tipos de cambio (blue, MEP, contado con liqui) están casi alineados”.

Sin embargo, advirtió que “si en algún momento se reintroducen restricciones, puede reaparecer la distorsión”.

Recomendaciones para asalariados con ingresos mejorados

En otro tramo de la entrevista, el economista se refirió a la coyuntura salarial. Con algunas paritarias en marcha y mejoras salariales moderadas, muchas personas se preguntan qué hacer con un ingreso extra o inesperado.

“La clave hoy es ser conservador y no apresurarse. Si uno tiene capacidad de ahorro, es preferible invertir en instrumentos que paguen una tasa de interés —como billeteras virtuales o plazos fijos— antes que dolarizarse directamente. Hoy el dólar no tiene presión al alza; incluso se habla de que puede acercarse al piso de la banda cambiaria”, explicó Fridrij.

Este mecanismo, conocido como carry trade, permite ganar en pesos y luego comprar más dólares que los que se podrían adquirir en el presente.

Para quienes tienen consumos postergados —desde arreglos en el hogar hasta la compra de electrodomésticos— también puede ser un buen momento para aprovechar oportunidades, siempre que se negocien bien los precios y se evite el sobreendeudamiento.

Crédito: una opción con cautela

Respecto al financiamiento vía créditos o cuotas sin interés, el especialista indicó que “como el sistema financiero dejó de prestarle al Estado, hoy compite por colocar préstamos en el sector privado, y eso puede derivar en condiciones más favorables para los consumidores”.

No obstante, hizo una advertencia importante: “Hay que analizar bien la relación cuota-ingreso. Si la financiación compromete tu economía personal, no es recomendable. Las decisiones de consumo tienen un fuerte componente emocional, por eso es fundamental tomarlas con cabeza fría”.

Gabriel Fridrij cerró con una reflexión clave: “En Argentina nos cuesta ahorrar, pero debemos incorporar la cultura del ahorro e inversión. Separar una parte del ingreso, aunque sea mínima, es el primer paso para construir estabilidad financiera personal”.

Gabriel Fridrij
Director Authentica Consulting