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“La tregua entre China y EE.UU. puede traer mayor estabilidad a la economía argentina”

El economista Gabriel Fridrij analizó el posible impacto de la reciente distensión en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, destacando que una mayor estabilidad global puede beneficiar a la economía argentina, aunque también advirtió sobre desafíos internos como el atraso cambiario y la necesidad de diversificar exportaciones.

“Siempre es positivo que el mundo esté estable, porque aunque no somos un actor importante en el comercio global, recibimos los coletazos —positivos o negativos— de lo que ocurre afuera”, explicó Fridrij en diálogo con [Nombre del programa o medio]. Según el especialista, la tregua comercial no solo puede traer alivio a la economía real sino también al frente financiero, facilitando un eventual regreso de Argentina a los mercados internacionales con mejores condiciones.

Exportaciones regionales y geopolítica equilibrada

Fridrij resaltó que Argentina no puede darse el lujo de tomar partido en un mundo polarizado, y que debe jugar un “juego equilibrado” en materia de relaciones internacionales. “Hay un estudio que muestra cómo en 2024 el sur exportó principalmente a EE.UU., el centro a Brasil y el norte a Asia, especialmente China. Eso obliga a una diplomacia económica muy cuidadosa”, subrayó.

Estabilidad para prever y diversificar

Una menor volatilidad internacional permitiría, según el economista, mayor previsibilidad para planificar inversiones, exportaciones y también el abastecimiento industrial. “La volatilidad impide tomar buenas decisiones. Somos grandes exportadores de productos agroindustriales, energía y minerales, pero también grandes compradores de insumos intermedios y bienes de capital. Si el mundo se estabiliza, podemos planificar mejor y diversificar nuestra matriz exportadora”, detalló.

Fridrij también advirtió que la actual dependencia de commodities deja a Argentina expuesta a riesgos externos. “Debemos identificar nuestras ventajas comparativas para poder diferenciarnos y ser competitivos. No podemos seguir atados solo al campo”, sentenció.

Diversificación también a nivel personal

El economista llevó el análisis al plano individual, destacando la importancia de aprender de la macroeconomía para aplicar en la economía personal. “Así como el país debe diversificar sus exportaciones, las familias deben diversificar sus ingresos. No se puede depender de una sola fuente. Es sano tener alternativas, tanto para empresas como para individuos”, dijo.

En ese sentido, Fridrij hizo hincapié en la educación como base de esa diversificación. “La principal fuente de movilidad social es el capital humano. No solo hablo de educación formal, también de lo que uno aprende leyendo, tomando cursos, capacitándose”, remarcó.

¿Dólar o tasa?: una brecha cada vez más delgada

Consultado sobre si es conveniente comprar dólares ante un eventual aumento del tipo de cambio a fin de año, Fridrij respondió que por ahora sigue siendo más rentable invertir en pesos y aprovechar la tasa. Sin embargo, advirtió que “esa brecha es cada vez más delgada” y que el famoso carry trade comienza a perder atractivo.

“Hoy por hoy conviene tasa, pero esto puede cambiar semana a semana. Hace tres semanas era más favorable aún. Estamos en un punto donde la ecuación es muy finita”, expresó, al tiempo que recordó que el gobierno está enfocado en controlar la inflación, aún a costa de una economía estancada.

“Lo estamos viendo en el nivel de actividad: hay un freno muy claro. La economía está quieta y eso enciende las luces de alerta por una posible recesión. La falta de monetización es evidente, y los dólares transaccionales que se están promoviendo son solo un paliativo que ni siquiera está instrumentado todavía”, concluyó.

Gabriel Fridrij
Director Authentica Consulting